Cordiales… pero cautelosos: Trump, Zelensky y Europa cara a cara
Un capítulo más en la serie internacional que no deja de sorprender
La política mundial muchas veces se siente más como una temporada de Netflix que como un despacho oficial. Y esta mañana en Washington, se escribió otro episodio.
Volodymyr Zelensky llegó de nuevo a la capital estadounidense, pero ya no era aquel presidente vestido de militar buscando apoyo desesperado. Hoy, apareció más formal, más relajado, con un aire distinto. Tanto, que hasta un periodista se atrevió a felicitarlo por su “mejor vestimenta”. Zelensky, con su humor intacto de comediante, devolvió el golpe con elegancia: sí, yo cambié de traje… pero parece que usted no. La sala soltó una risa, ligera pero significativa.
Ese momento nos recordó que, detrás de la guerra, todavía hay espacio para la ironía y la chispa humana.
Pero también que, más allá de las bromas, lo que está en juego es serio: un pueblo ucraniano que clama por paz y un mundo que anhela tranquilidad.
También hubo silencios que hablaron fuerte. JD Vance, que en la primera visita no había tenido reparo en confrontar a Zelensky, esta vez prefirió callar. Y en política, el silencio pesa.

Y en medio de la formalidad, un descuido cambió el tono: un micrófono abierto captó a Trump aparentemente diciendo al presidente de Francia, Emmanuel Macron, que Putin estaría más interesado en llegar a un acuerdo de paz “por él”, que por un verdadero compromiso con Ucrania. La frase, medio al aire y medio en confianza, alimentó la idea de que el ruso busca más agradar a Trump que negociar en serio con Zelensky. La “realidad” de Trump, un lugar donde solo él habita.
Entre bromas y silencios, lo que queda es la expectativa: Europa buscando señales claras, Ucrania esperando certezas, y un mundo entero mirando cómo estos encuentros parecen capítulos de una trama que ya lleva más de tres años.
La pregunta que queda flotando es sencilla pero brutal: ¿estamos viendo un avance real hacia la resolución… o solo otro episodio más de una serie que aún no encuentra su final?
Tu dime.