¿Quién es el próximo en la hoguera digital?
El algoritmo, la indignación y nuestra necesidad de tener un culpable fresco cada semana.

Desde la final del mundial de Qatar 2022, medio internet ha estado contra Ángela Aguilar. Hablando de fútbol, hace unos semanas, le tocó al Chicharito Hernández bañarse en los venenos de las redes sociales. Y antes de eso, Florinda Meza volvió a ser tendencia… y no precisamente por algo bueno.
Aquí un recordatorio de lo “amable” que era Doña Florinda con Chespirito.
Antes no lo agarró a cachetadas como al entrañable Don Ramon.
No importa si eres cantante, futbolista o actriz icónica: en algún momento, las redes te ponen en la mira y ¡chanclas! Bienvenido a la quemadera digital.
El hate como moda
No nos engañemos: el “hate” en redes funciona como cualquier tendencia. Cada semana hay un nuevo villano oficial. A veces es por un error real, a veces por algo sacado de contexto, y otras… simplemente porque alguien necesitaba un blanco para su frustración.
Y ojo, no estoy justificando malas actitudes. Lo que digo es que el fenómeno es cíclico, predecible y la fórmula no falla: primero el escándalo, seguido de reacciones, memes, corridos, debates en redes, radio, tele y los miles de podcasts que hay en el podcast-verse. Después, la disculpa del pecador y finalmente, la cancelación del famoso en cuestión. Bastante agotador para una semana, pero la quemazón siempre cumple su ciclo.
Un día eres “el orgullo de México” y al siguiente “un ridículo que ya debería irse a su casa”.


Cómo las redes alimentan el fuego
Los algoritmos están diseñados para premiar lo que genera interacción, polémica y fans peleándose en el chat . Y nada genera más interacción que la indignación.
Un video donde criticas a alguien se comparte tres veces más que uno donde lo felicitas. Un meme burlón vuela más rápido que una foto celebrando un logro.
El precio de ser figura pública hoy
Antes, si no le caías bien a alguien, lo más que podía pasar es que no te escuchara en la radio o no viera tu programa. Hoy, esa misma persona puede sumar su comentario a miles más, amplificado y visible para todo el mundo.
¿Realmente nos importa… o queremos ser parte de la ola?
Aquí viene la pregunta incómoda: ¿De verdad nos molesta lo que hicieron Ángela, Chicharito o Florinda? ¿O solo queremos participar en la conversación del momento para no sentirnos fuera? El famoso FOMO (fear of missing out).
En redes, la indignación se recicla cada semana… y todos somos parte del juicio de las celebridades. La diferencia es que unos salen aplaudidos… y otros, quemados.
Nos leemos pronto.